¿Te animás a entrar sin saber del todo a dónde vas?

Carta para quien llegó sin saber que estaba buscando.

No sé bien cuándo empezó. Tal vez fue una tarde en la que el silencio pesaba más que de costumbre. O una mañana en la que vi a alguien cuidar sin que nadie lo notara. O quizás fue solo la necesidad de dejar palabras en algún lugar, como quien deja migas para volver a sí.

No sé cómo llegaste vos. Tal vez fue el clima. Tal vez fue una palabra suelta que te hizo cosquillas en el alma. O quizás estabas buscando algo que no sabías nombrar, como quien abre una puerta por error y encuentra una lámpara encendida.

Este lugar no tiene cartel. No hay instrucciones, ni promesas de transformación. Pero hay páginas que escuchan. Hay estaciones que no piden permiso. Y hay una voz que, sin apuro, te dice: “Si querés quedarte, hay espacio.”

Acá no se exige entusiasmo. Se celebra la pausa. Se honra el bostezo. Y se escribe con la tinta de los días comunes, esos que parecen no tener historia, pero que guardan la trama más íntima.

Estas cartas no nacen de una idea brillante, ni de una estrategia. Nacen de la urgencia suave de acompañar. De mirar lo cotidiano con ojos nuevos. De nombrar lo que a veces no se dice, pero se siente.

No están escritas para todos. Están escritas para alguien. Para quien se siente invisible. Para quien celebra en voz baja. Para quien necesita una pausa, una frase que abrace, un papel que sostenga.

Si llegaste por curiosidad, qué bueno que estés acá. Si llegaste por cansancio, este espacio te espera. Y si llegaste sin saber por qué, este lugar también es tuyo. No estás en soledad. Hay quienes también entraron sin saber. Y entre quienes llegamos, tejemos algo parecido a una casa. Hecha de palabras, de silencios, y de ese humor que no se ríe de, sino con.

Quedate un rato. No hace falta entender. Solo respirar. Y, si querés escribir, está bien.

Gracias por leer. Gracias por estar.

Gracias por dejar que estas palabras te acompañen, aunque sea un ratito.

Con cariño, quien también escribe para no perderse. D

De " Cartas para habitar el tiempo"